martes, 31 de agosto de 2010

ERA DE CRECIMIENTO PERSONAL Y COLECTIVO

Cuando pensamos en la evolución de la humanidad, debemos incluir el avance que ha venido presentando paulatinamente el hombre en todas sus esferas personales de crecimiento; no solo a nivel fisiológico e intelectual, sino en el ámbito psicológico y social.

Una gran muestra de dicho avance, lo vemos reflejado claramente a partir de los años setentas, donde con la aparición de la posmodernidad, prácticamente re surge un nuevo concepto del hombre social, independiente y libre, grandes características que permiten ver al hombre como un ser único, con diferencias personales y con grandes capacidades y posibilidades de mejorar su calidad de vida mediante la ayuda profesional a nivel psicológico.

“… se centra más en la creación de “una nueva sociedad”, donde pasamos de la era industrial a la época postindustrial, cuyas características básicas son la globalización, las innovaciones tecnológicas, la calidad de la información y la alta inteligencia”

Todos estos grandes avances de la época y claramente legados filosóficos del pasado, han dado cabida a que el hombre busque la manera de utilizar la ciencia para facilitar y mejorar u optimizar su vida personal. Y es allí, donde surge un nuevo concepto del psicólogo, ya que deja de ser ese profesional que se encargaba únicamente de patologizar a quienes hacían parte de la sociedad.

Ahora bien, ¿cómo nos vemos como psicólogos en la posmodernidad?, claramente, como aquel facilitador e integrador de tipo individual, que busca una afectación y aceptación de tipo positivo dentro de la sociedad, obviamente, sin perder de vista la importancia del desarrollo de la habilidad, tranquilidad y estabilidad de tipo psicológico que se debe efectuar en la persona.

Ya que esta época se ha caracterizado por el entender y respetar la individualidad de cada sujeto, debido a la gran riqueza de la diversidad social y cultural, le surge una problemática mayor a la psicología de la posmodernidad, que es el trabajar en la mejora de los procesos comunicacionales y de interacción social, ya que por la aparición de la tecnología, las relaciones interpersonales directas o presenciales, pasan a estar en un segundo plano, debido al mencionado avance de la tecnología.

De allí, que la labor del psicólogo se convierta igualmente de tipo interdisciplinar.

Si pensamos un poco en el gran avance de la tecnología y la relación directa que existe con la psicología, vemos que la podemos adoptar claramente como herramienta en nuestros proyectos de tipo social e interactivo, sin llegar olvidar la importancia del fortalecer y mejorar las relaciones interpersonales y de contacto presencial.

Pero éste, no sería el único foco problémico de la época posmodernista, ya que si nos detenemos a pensar un poco en que la tecnología nos ha facilitado y agilizado los procesos de cálculos y de análisis, a su vez nos ha hecho tomar actitudes facilistas donde no se están utilizando las habilidades cognitivas propias del ser humano, haciendo de tal forma que el procesamiento y desarrollo de dichas capacidades sea mucho más lento y poco efectivo. Y es allí, donde igualmente puede intervenir el psicólogo, ya que se puede iniciar detectando la población más vulnerable, como por ejemplo los niños, y generar estrategias y capacitación donde se fortalezca el pensamiento direccionado al uso de la tecnología sin que se convierta en un foco único de solución y consulta.

Considero especialmente que estas serían las dos grandes problemáticas de dicha época, que realmente se mueven en torno al gran avance de la tecnología.

VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, "La Posmodernidad; a 30 años de La Condición Postmoderna", en Revista Almiar - Nº 51 - marzo/abril de 2010 © Margen Cero - Madrid (2010) - ISSN 1695-4807